Abstract
Desde su descolonización en los años sesenta, África ha sido entendida en el imaginario global como un lugar de conflictos armados, inestabilidad política y pobreza. Sin embargo, durante las últimas décadas, el continente ha atravesado un importante proceso de estabilización, democratización y pacificación. Desde el liderazgo de Mandela en África en la década de 1990 hasta la creación y consolidación de la Unión Africana (UA) desde 2002, los esfuerzos pacificadores han transformado radicalmente el continente. En este proceso han participado numerosos actores internacionales, continentales y regionales como las Naciones Unidas (ONU), la UA y organizaciones regionales como la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC), que, en conjunto, han implementado diferentes enfoques para la consolidación de la paz en el continente. Uno de ellos es la puesta en marcha de una activa iniciativa de "Diplomacia Preventiva" destinada a hacer frente a las tensiones antes de que se conviertan en conflictos armados. Algunos de los ejemplos más importantes son la disputa entre Malawi y Tanzania por la demarcación de las fronteras nacionales en el lago Malawi y la participación continental en la resolución de las crisis políticas de Lesoto y Gambia. Este capítulo destaca los esfuerzos para prevenir los conflictos en África, a nivel estatal y desde las organizaciones regionales. También se analiza la forma en que África se ha convertido en un punto de referencia en las iniciativas internacionales de diplomacia preventiva, al tiempo que se asumen las carencias y dificultades a las que todavía se enfrenta el aparato de consolidación de la paz del continente.