Abstract

Al esbozar su proyecto de una fenomenología dialéctica, el joven Herbert Marcuse dirigió a Heidegger una crítica, la cual consistía en que, a pesar de sus genuinos aportes a una tematización de la facticidad y la historicidad, terminaba por recaer en una falta de concreción. Este artículo busca evaluar si dicha crítica es pertinente. Se propondrá que tal señalamiento es acertado ontológicamente, pero no metodológicamente. De las conclusiones derivadas de ello, se sugieren algunas posibles líneas de reinterpretación del pensamiento heideggeriano, la fenomenología y el pensamiento crítico. En última instancia, se aborda la posibilidad que la idea de habitar (Wohnen) sea una respuesta de Heidegger al planteamiento de la mera praxis, considerado por él como insuficiente.