Abstract
En este artículo se desarrolla una formulación operativa de la teoría de la gerotranscendencia de Tornstam para justificar las intervenciones en el adulto mayor centradas en la ética de necesidades, a diferencia de la óptica tradicional basada en los cuidados. Partiendo de una justificación sobre la vulnerabilidad de esta etapa del ciclo vital en claves emocionales y de soledad, se delimita la cuestión del sentido vital como elemento fundamental de la teoría. A continuación, se desarrolla una propuesta metodológica basada en la Cognición Instruccional Positiva para terminar argumentando la finalidad de la misma y los resultados que esta nueva alternativa supone en el campo del envejecimiento. Además, el abordaje se realiza desde un nuevo marco explicativo, donde el sufrimiento, a diferencia de los sistemas nosológicos clínicos es reinterpretado desde la percepción de poder, significado, amenaza y respuestas a las mismas. Un análisis, en definitiva, que abre perspectivas para abordar el reto del envejecimiento desde enfoques psicosociales acordes a la radiografía sociodemográfica del siglo XXI.