Abstract
El maestro zen Hakuin Ekaku enseñaba a sus seguidores que para lograr la liberación del sufrimiento debían poner en tela de juicio su propia capacidad de comprensión y al mismo tiempo dotarse de una gran confianza en la posibilidad del despertar a la verdad que persigue el budismo. Su método consistía en practicar una serie de kōan, una técnica meditativa basada en la resolución de unos casos aparentemente paradójicos o ilógicos, hasta que el practicante llegara a convertirse en una «gran masa de duda». Dos siglos más tarde, el filósofo japonés Nishitani Keiji, ampliamente reconocido como uno de los miembros más destacados de la llamada Escuela de Kioto, se propuso como tarea pensar el problema del nihilismo, como fenómeno filosófico pero también histórico y existencial. Este artículo examina el modo en que Nishitani aborda el problema del nihilismo y su propuesta de resolución a partir de la influencia ejercida por el maestro Hakuin en él y, más concretamente, el papel que desempeña en su argumentación la noción zen de «gran duda». Sugerimos que el pensamiento de Nishitani se puede situar en la línea de una tradición espiritual que se halla representada en el zen de Hakuin, en la medida en que ve en la duda radical una forma de hallar la certeza, o en la negación de la negación, una afirmación absoluta.