Abstract
En este texto se examina el fructífero diálogo sobre la naturaleza de la historia consignado en el Diario de lectura que lleva Ernesto Volkening (1908-1983) sobre los Escolios de Nicolás Gómez Dávila (1913-1994). Entre escolios y comentarios se hila una concepción de la historia que, a pesar de ser fragmentaria, guarda una auspiciosa coherencia. El historiador, el hecho histórico y el individuo son los conceptos centrales respecto a los cuales se compone el pensamiento histórico. Sin embargo, ese pensamiento solo se vislumbra en el diálogo entablado, pues los escolios se ven iluminados por los comentarios de Volkening: quien ante la etérea soledad del escolio suele proponer un acontecimiento histórico o un historiador como ejemplo.