Abstract
Entendida la fraternidad como el lazo de unión entre los seres humanos basado en el respeto a la dignidad a la persona, la igualdad de derechos y la solidaridad de unos hacia los otros, este trabajo hace un repaso sobre la relación que ha tenido históricamente este sentimiento, valor o afecto con la política, donde ha llegado a tener categoría de obligación política. También se hace un recorrido sobre los distintos modelos de comunidad política, haciendo hincapié en las obligaciones y responsabilidades que se generan hacia sus componentes, y se analiza la propuesta de fraternidad cristiana de la mano de la doctrina social de la Iglesia, que, comprometida con el testimonio de la caridad de Cristo, impulsa el desarrollo integral del ser humano y se involucra con la justicia social. Finalmente, respetando el principio de subsidiaridad, se aboga por la colaboración entre el Estado y las distintas fuerzas vivas de la sociedad, entre ellas la Iglesia, para construir una sociedad más justa y que promocione el bien común.