Abstract
Este artículo pretende reivindicar la defensa de la pericia a la luz de la filosofía experimental del libre albedrío. Mi argumento central es que la estrategia de analogía entre la filosofía y otros dominios es defendible, al menos en el debate sobre el libre albedrío, porque la formación filosófica contribuye a la formación de la intuición filosófica al permitir a los filósofos expertos comprender correctamente las cuestiones filosóficas y tener intuiciones filosóficas sobre ellas. Este artículo comenzará derivando dos requisitos para la defensa de la pericia a partir de las principales críticas a la misma. En primer lugar, es preciso explicar con precisión cómo contribuye la formación filosófica a la creación de intuiciones filosóficas (Contribución); en segundo lugar, debe explicarse cómo la formación filosófica inmuniza a las intuiciones filosóficas frente a factores distorsionadores (Inmunidad). Argumentaré que el requisito de Contribución es crucial para la defensa de la pericia y que este requisito puede satisfacerse al menos en el dominio del libre albedrío: investigaciones recientes muestran que la mayoría de las personas inexpertas son incapaces de entender correctamente el determinismo, lo que sugiere que tener intuiciones sobre el determinismo requiere pericia filosófica. A continuación, discuto cómo esta propuesta puede aplicarse a otras disciplinas filosóficas.